Esta vivienda aislada y tranquila situada en la isla del Pico, la segunda isla más grande del archipiélago de las Azores, se ha proyectado para adaptarse al paisaje y disfrutar al máximo de él.
Diseñada por Inês Vieira da Silva y Miguel Vieira (SAMI Arquitectos) se sitúa en lo alto de una colina y sus cuatro volúmenes se adaptan a los diferentes niveles del terreno.
De este modo, en cada una de las áreas se puede disponer de una terraza y se puede disfrutar de magníficas vistas.
Las características del paisaje obligaron a crear un conjunto de volúmenes separados que dan como resultado una área entre ellos que se ha destinado al estar.
Las paredes de este espacio son una continuación de las fachadas exteriores y los paneles de cristal separan, y al a vez integran, el exterior del espacio interior de la casa.
Los volúmenes acogen los dormitorios y baños, el garaje y la cocina y el comedor.
El diseño de la vivienda, seleccionado como finalista de los premios FAD de arquitectura, permite reinventar el uso de las estancias gracias a los paneles de cristal y separadores.
Dependiendo del viento o de la vista deseada la casa se puede abrir al paisaje para que su conexión e integración con la naturaleza sea total.
La madera negra de la fachada contrasta con el interior.
El techo y las paredes son de color blanco, mientras que el suelo es de color gris claro.
Para el mobiliario se ha optado también por el color blanco, el gris y la madera natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario